FOTOBIOMODULACIÓN para el control de la inflamación.

Se trata de una terapia a base de luz infrarroja para estimular la regeneración de los tejidos, reducir la inflamación y por ende el dolor. La fotobiomodulación estimula los fotoreceptores, que actúan como cromatóforos de las células del organismo, incluidas las de la piel. Los cromatóforos, en las moléculas biológicas, son útiles para capturar energía lumínica, de este modo, la radiación absorbida, puede promover alteraciones fotoquímicas benéficas como la angiogénesis, que es la formación de nuevos vasos sanguíneos. La energía de luz fluorescente, es una variante de la fotobiomodulación, utiliza cromóforos para producir fluorescencia y estimula la recuperación de diversos tejidos, incluidos aquellos con heridas quirúrgicas. Un estudio realizado en Italia, evaluó el efecto de la energía de luz fluorescente en la cicatrización de heridas después de una cirugía de mastectomía en perras. Se realizó la investigación sobre nueve pacientes caninas, las cuales fueron sometidas a mastectomía, la mitad de la herida se trató con luz fluorescente, mediante un dispositivo LED azul (Phovia de Vetoquinol), que ilumina una capa de aproximadamente 2 mm de gel que produce fluorescencia, mientras que la parte restante de la herida no recibió luz. La iluminación se repitió dos veces en la misma sesión (con un minuto de diferencia) y con cinco días de diferencia. No se administraron antimicrobianos ni otros medicamentos a los perros. Las porciones de las heridas tratadas con fotobiomodulación fluorescente, mostraron una notable mejoría de la herida, menos bordes escalonados, menor irregularidad en el contorno y ausencia de distorsión de la cicatriz; además los signos de inflamación como eritema, edema y secreción serosa, fueron más bajos. Esto resulta una buena alternativa al tratamiento convencional de heridas al tener un impacto positivo en su resolución.