La IVERMECTINA contra el cáncer
Estudios recientes comprueban que la ivermectina, aparte de tener una actividad antihelmíntica, presenta cualidades anticancerígenas en diversos tumores, actuando de diferentes modos:
1. Inhibiendo proteínas de resistencia a múltiples fármacos.
2. Actuando como ionóforo y por regulación ascendente de los canales de
cloruro para generar apoptosis y muerte celular osmótica.
3. Provocando disfunción mitocondrial y daño oxidativo.
4. Induciendo la muerte celular inmunogénica,
5. Induciendo la autofagia.
6. Inhibiendo la vía WNT-TCF (Factor de trascripción de
células T).
7. Realizando modulación epigenética (activación o inhibición de genes).
8. Inhibiendo la helicasa, una enzima esencial en la replicación celular a nivel del ADN.
La ivermectina ha demostrado su eficacia en el tratamiento de neoplasias malignas en humanos como el cáncer de próstata, leucemia, glioblastoma, cáncer de ovario entre otros.
En medicina veterinaria se ha empleado la ivermectina, conjuntamente con sulfato de vincristina, para el tratamiento del TVTc (tumor venéreo transmisible canino). Principalmente en tumores del tipo plasmócitico, los cuales muestran considerable resistencia a los quimioterapéuticos tradicionales. Los resultados han sido favorables al disminuir el periodo de tratamiento, el cual puede ser de hasta 8 semanas, a la mitad del tiempo para la remisión del tumor. La ivermectina actúa como un sustrato y un inhibidor de Pgp, una glicoproteía de membrana, identificada como principal mecanismo de las células tumorales para expresar resistencia. La ivermectina bloquea los receptores de la vincristina, ocupándolos, mediante un mecanismo de inhibición competitiva evitando la expulsión del quimioterapéutico al espacio extracelular.